lunes, 29 de julio de 2013

2020 | Estado de preguerra entre EEUU y China. La nueva guerra fría

Además la Unión Europea ya no tenía sentido en un mundo de preguerra en el que se había instalado la desconfianza en todos los aspectos de la vida prácticamente, entre individuos, entre ciudades, entre regiones, entre países, bloques de países y continentes.

Ante la falta de soluciones y el aumento de exigencias y requisitos del organismo europeo muchos países optaron por salir directamennte o iniciar la negociación para la salida del mísmo. Algunos de los que lo tuvieron más complicados fueron los que estaban en la eurozona,  como era el caso de España. Se impusieron una vez más muchas sanciones económicas, algunas de las cuales muchas regiones europeas desobedecieron.

Ante la gravedad de la situación económica y la crisis, especialmente en Europa, esta permanecería más o menos aislada y neutral, España sobre todo, dejándose someter pasivamente a la colonización económica comercial de la nueva China.

De la nueva situación de preguerra y nueva guerra fría entre la zona de influencia geopolítica asiática, sobre todo China, y la zona de influencia estadounidense-canadiense que había ido perdiendo poder a lo largo de los últimos años, Europa estaba en medio.

Lo que empezó por un conflicto comercial extendido a lo largo de muchos años, y cada vez más escalado, y por un continuado robo de información y espionaje por ambos bandos igualmente, pasó durante un tiempo por un intento de solución internacional con numerosos conflictos diplomáticos, intercambios de espías, y países posicionándose al lado de uno u otro contendiente como en un combate de boxeo en el que se habían abierto las apuestas.

La cosa escaló, sobre todo en 2017, hasta dejar en un juego de niños la anterior Guerra Fría entre Rusia y Estados Unidos. Al fin y al cabo, los rusos eran culturalmente más o menos parecidos a los americanos.

Pero los chinos era muy diferentes. Su ética se basaba en Confucio y Lao Tse, eran pragmáticos y oportunistas, imposibles de predecir, más interesados aparentemente en el bien conjunto y social, mucho menos individualistas, y con una exitosa hibridación entre comunismo y capitalismo, que a diferencia de Estados Unidos no trataban de imponer su sistema a los nuevos países colonizados, como en su lucha por la democracia.

A medida que el conflicto fue escalando se fue haciendo poco a poco más despiadado, mucho más que la Guerra Fría del siglo XX.

Como en todos los casos de propaganda y conflicto de bandos, dependiendo a quién se preguntará tenian más motivos unos u otros.

El robo de información de China a EEUU, y de Estados Unidos a China y otros países, incluso sus países aliados solamente se veía compensado por la negativa de Estados Unidos a devolver toda la deuda externa a China, su mayor inversor y la colonización comercial de China del resto del mundo, debido a su mano de obra barata, sus precios dumping (China price) y sus productos de mediana-baja calidad que habían llenado el mundo de réplicas en las últimas décadas.

Un efecto indirecto de esto fue el relanzamiento de la carrera espacial y la competición espacial entre países. Esto desembocó en una escalada militar y el objetivo de conquistar la luna, donde claramente los chinos estaban ganando la nueva carrera espacial de obtención de recursos mineros en la Luna frente a los americanos prácticamente en bancarrota ( con la NASA reducida a la mitad y cuyo presupuesto para este tipo de misiones se había recortado enormemente).

Además China utilizaba en muchos casos una estrategia de robo de cerebros e información científico-técnica para acelerar su programa espacial.

Japón, neutral, a la manera de Suiza y Suecia en los últimos conflictos bélicos sin embargo ayudaba más a China con su tecnología robótica.

Japón se había posicionado en el mundo como el país de los robots y la Robótica con un desarrollo en este campo tecnológico que haría tener sueños húmedos a Isaac Asimov.

El desarrollo futuro del conflicto dependia de muchos factores y nadie sabía realmente que podría ocurrir. Podía ser que el conflicto bélico fuera inminente desembocando en una tercera guerra mundial, con poca probabilidad pero real.

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