viernes, 23 de agosto de 2013

Como la élite utiliza cambios graduales para manipularnos y controlarnos

Nuestro cerebro ha evolucionado a lo largo de millones de años llegando a convivir actualmente en un mundo para que no está preparado, mucho más complejo y en muchos casos contrario a dónde surgió el hombre por primera vez.

Además tenemos una serie de distorsiones innatas que nos hacen tomar decisiones muchas veces de manera muy equivocada: lapsos cognitivos.

Esto puede ser utilizado para manipular a las masas conociendo bien la psicología humana, y existe una amplia literatura sobre el tema bajo el nombre de propaganda, utilizada sobre todo por empresas en marketing contra los consumidores y por gobiernos contra la población.

Existe una tradición del poder que ha ido recopilando este tipo de sabiduría y utilizandolo muchas veces de manera encubierta, semi secreta para controlar a la población y hacerla mucho más dócil o al menos difundir ideas. Abarca desde el Arte de la Guerra de Sun Tzu hasta los manuales más recientes, pasando por El Príncipe de Maquiavelo, y las ideas de Anna Freud y Edward Bernard, sobrino de Sigmund Freud, inventor del oficio de P.R. y autor de Propaganda.

La democracia de las últimas décadas ha sido el máximo logro de esta élite que controla el poder.

Creando la ilusión de participación han conseguido manejar a la población de manera que se sienta tranquila de participar en el gobierno cuando no es así. Es como el juego de la lotería y la ilusión de que es fácil ganar. La democracia en realidad es la dictadura de unos pocos sobre la mayoría.

Por último, existe una anécdota para la reflexión sobre cual es la mejor manera de cocer una rana, que se utiliza en muchos libros de autoayuda y funcionamiento del cerebro para exponer la diferencia psicológica entre cambio gradual y brusco. Es un tanto macabra, pero macabro es también lo que está pasando actualmente con la crisis y la corrupción.

Para cocer una rana si usamos una cacerola con agua muy caliente, hirviendo, la rana saltará huyendo despavorida; sin embargo, si ponemos a la rana en una cazuela con agua fría y poco a poco vamos calentando el agua al fuego, la temperatura subirá poco a poco, la rana se irá sintiendo aletargada, durmiéndose y al final terminará flotando muerta y cocida.

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