Según el comunicado oficial sobre la creación de la figura del ministro de propaganda: el gobierno ve necesario comprobar y controlar el flujo de información sobre noticias que puedan afectar a la estabilidad y seguridad nacional dado el carácter extraordinario del desarrollo de la crisis en los últimos tiempos. Por supuesto no se llama Ministerio de Propaganda (esto sería demasiado insultante), sino Ministerio de Comunicación, Información y Redes.
Bajo el eufemístico nombre ministro de Comunicación se oculta el nuevo sucesor del equivalente de Goebbels de la alemania nazi.
Es el único cargo ministerial que se mantiene en secreto, y quienes trabajan en este organismo público también deben guardar silencio máximo bajo amenaza de castigos y penas de alta traición. Aún así esto no ha podido evitar algunas filtraciones a Wikileaks y organizaciones similares, con las consiguientes represalias.
Otro motivo de mantener en completo secreto las actividades de este ministerio es que la población especule, imagine, cree leyendas urbanas y tenga miedo, mucho miedo sobre el alcanze, poder y medios de esta institución que es el equivalente a la KGB o Gestapo. Así tiene también una función disuasoria porque nadie conoce con certeza su alcanze real, que probablemente no es tanto... a menos que utilizen ordenadores cuánticos y máquinas super sofisticadas para el análisis y espionaje...
No hay comentarios:
Publicar un comentario