La policía es uno de los cuerpos que ha sufrido más la crisis y los recortes para ahorrar hasta 2020. Con congelación salarial en algunos departamentos desde hace meses en algunas ciudades muchos policías se preguntan por qué trabajar y mantener el orden. Esto queda claro cuando uno visita estas ciudades españolas. Los medios para combatir el crimen se han reducido y el parque de vehículos de la policía se ha convertido en uno de los más antiguos de Europa.
Gracias a la aparición de milicias urbanas voluntarias en algunos lugares se ha compensado en parte la falta de un cuerpo del orden, aunque estos grupos de ciudadanos normalmente tienen temas concretos de los que se encargan, como mantener la limpieza, evitar robos en un area o distrito, y a veces tienen orientaciones políticas particulares, en contra o de apoyo al gobierno y muchos se toman la justicia por su mano, algo impensable en democracia hace unos años y que hoy está a la orden del día. Normalmente se trata de grupos de vigilantes (entendido en el sentido inglés del término, a lo Charles Bronson) en barrios de ciudades y se aseguran de imponer el orden a menudo por la fuerza sobre todo durante la noche, demasiado a menudo cometiendo errores con gente inocente. En muchos lugares de España se ha impuesto por la noche el toque de queda por seguridad. No es obligado sino recomendado, muy recomendado, sobre todo porque la iluminación pública ya es practicamente inexistente, salvo en zonas muy céntricas.
Al menos la automatización ha servido para reducir algunos costes a la policía. con la automatización de muchos procesos de vigilancia ahora plenamente llevados a cabo por ordenadores, cámaras, redes y software, la utilización de drones baratos de vigilancia urbana comercializados y exportados por China, después de probarlos en sus propias ciudades, ha reducido bastante el número de puestos de trabajo y costes. No es el futuro de Robocop pero se le parece mucho en algunos aspectos.
Donde no habido recortes es en la Policía Científica, la policía secreta y la Unidad de Delitos Informáticos, ya que gran parte del crimen cometido actualmente se ha trasladado al mundo virtual. Estos departamentos han crecido y se les ha destinado incluso más capital, por la importancia que han cobrado en los últimos tiempos. Sobre todo aquí se estudian los bajos fondos de Internet, el internet oculto o Deep Internet.
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