La liberalización de la educación ha acabado con la escolarización obligatoria

¿Cómo han podido acabar los recortes en la educación con la obligatoriedad de escolarización? ¿Cómo se ha llegado a esta nefasta situación en 2020?

Los recortes en educación y las distintas reformas educativas han acabado finalmente con la obligatoriedad de escolarización para los niños españoles 2020.

Nuestro gobierno lo vende como una mejora, como una mayor libertad para padres y alumnos, de auto escolarización, para potenciar el e-learning, tener la oportunidad de aprender en casa donde los padres enseñarán a sus hijos lo que quieran, cuando en realidad es una forma más de acabar con el sistema y dejar a la población más tonta e ignorante, para poder manipularles más fácilmente.

Incluso el número de escuelas privadas se ha reducido ante la drástica reducción de la natalidad en España, y ya no es apenas rentable montar una escuela o instituto.

Afortunamente la redes sociales, Internet y los teléfonos móviles ofrecen otras posibilidades de formación online o elearning, aún en proceso de desarrollo y no tan perfeccionada como la escuela tradicional según pedagogos y educadores. Por eso sin embargo muchos especialistas consideran que ésta no es una sustitución válida y adecuada, y qué el nuevo sistema de enseñanza es de momento una barbaridad y no será capaz de superar al original. En el único terreno donde Internet ha superado a la enseñanza tradicional es en el aprenndizaje de idiomas, más concretamente inglés.

En los medios rurales está empezando a aparecer una alternativa, en  comunidades basadas en las doctrinas anarquistas y los kubutz israelies donde se prueban nuevos métodos y experimentos educativos basados en la escuela libre. Quién tiene la suerte de asistir a alguno de estos centros ha podido mejorar su educación y llegar a tener un nivel equivalente educativo a lo que tenía la población hace décadas.

Esto es solo para unos pocos afortunados que han tenido la suerte de vivir en el tiempo adecuado y justo en el lugar adecuado.

Sin embargo, para los políticos y el sistema lo importante es que se han reducido gastos a su juicio innecesarios para hacer el sistema "más eficiente".