Mucha gente toma drogas en España en 2020, aunque según las encuestas no es uno de los temas que más preocupan a los españoles, habiendo tantos otros problemas. ¿Cómo ha podido convertirse en una epidemia de tan grandes proporciones?
A pesar de la subida de los precios del tabaco y el alcohol, el consumo de éstos ha crecido en esta década perdida. Pero cuando me refiero a drogas no hablo del alcohol y el tabaco.
Mucha gente fabrica su propio tabaco (incluso con otras plantas que no son la planta del tabaco) y destilan también su propio alcohol, el llamado ginebra de bañera hace 100 años durante los años 20. Cierto porcentaje de los recursos de la mayoría de la población española se destina a esta forma de evasión química mental.
Pero quiero hablar también de otras drogas más fuertes que han extendido su uso debido a la fuerte crisis económica y a la necesidad de escape de la población. Ya no sólo pegamento esnifado por la mayoría de los niños y adolescentes en situación de pobreza, sino drogas más duras como la nueva versión barata de la cocaína, y sobre todo la extrema sales de baño (MDPV), que produce fuertes delirios y alucinaciones.
La cocaína y sus variantes es la droga más consumida en 2020.
La aparición de una versión más light adulterada del polvo blanco ha popularizado su uso llegando a sustituir en consumo a la marihuana y los porros. Aunque estos narcoticos se sigan percibiendo como peligrosos una actitud: De perdidos al río hha ayudado.
Por otro lado los que necesitan escapes más fuertes pueden utilizar las llamadas sales de baño, MDPV, drogas de diseño que empezaron a difundirse hace una década y provocan un afecto 20 veces mayor que el de la cocaína normal.
También el efecto de las secuelas es 20 veces mayor y cada día ocurren varios accidentes, muertes, ataques y situaciones trágicas debido a esta droga en nuestro país.
Situaciones de saltos al vacío, ataques caníbales, y terroríficas alucinaciones como pesadillas a la luz del día, ya ni siquiera son comentadas por los periódicos porque nos hemos acostumbrado a ellos al ser demasiado habituales como en su momento ocurrió con la violencia de género.
La lucha contra el narcotráfico tiene pocos recursos y poca importancia hoy en día en 2020 para una burocracia estatal que lucha por sobrevivir a toda costa.
El Estado represivo trata de combatir esta pérdida de la población de manera laxa, como en su momento la China hizo con el opio y es un España una lacra similar. Para tratar de atajar esta epidemia se ha impuesto la pena de muerte para el tráfico de drogas entre otras medidas draconianas. Sin embargo los efectos aún no han comenzado a notarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario